sábado, 9 de julio de 2011

Cómodo en casa

Terence Conran

Hace ya varios años que sigo los libros de este autor.
Proponen una casa particular, una casa hecha a medida; donde lo que está de moda no nos representa, sino todo aquello que hace sentirnos "en casa".
En particular este libro no me canso de leerlo.

"...cómodo en casa infunde la sensación de atravesar la puerta de entrada de casa y quitarse los zapatos, aunque sea sólo mentalmente. Una vida confortable hace referencia a la comodidad física de la simplicidad, un lugar donde es posible llevar a cabo tareas prácticas sin frustraciones, molestias ni desorden, y donde hay suficiente luz y espacio para moverse..."

"Todos nosotros reaccionamos a la vida cómoda de forma intuitiva. Siempre he creído que uno de los mayores cumplidos que una visita puede hacer a su casa consiste en sentarse y quitarse la chaqueta espontáneamente, lo que demuestra que el visitante se siente tan cómodo y confortable en el ambiente como el anfitrión mismo."
"... A medida que la vida moderna se hace cada vez más compleja y frenética, nuestras casas deben evolucionar para satisfacer nuevas necesidades. Deben asumir el papel de antídoto contra el estrés y la tensión, de lugar donde relajarse, esparcirse y ser uno mismo..."
"... existe otro aspecto importante para una vida confortable: el estado anímico que se complace con los detalles y las tareas domésticas más insignificantes. Proust animó a un joven descontento que soñaba con una vida de lujo suntuoso a descubrir la belleza de simples objetos cotidianos con sólo abrir los ojos..."

"... Cuando se trata de vivir confortablemente, las reglas tan sólo sirven para adulterar el resultado final. En vista del bombardeo a que estamos sometidos y la abrumadora variedad de ofertas, para decidir lo que uno quiere y le gusta no hace falta aprender nada nuevo sino más bien volver a aprender lo que ya sabemos. Es una cuestión de reconocimiento. Basta con concentrarse en aquellos placeres sencillos que hace que la vida merezca la pena, a pesar de que rara vez destacan en la historia personal de cada uno, para obtener la dirección deseada. Sonidos, olores y otros detonantes menos tangibles ayudan a hacer memoria e identificar las cosas que nos hacen sentir bien."
"... Sin embargo no quiero hacerle creer que la vida confortable es necesariamente barata. Tambien hay que pagar un precio en tiempo y trabajo. Los materiales de buena calidad que envejecen bien, los diseños con vistas al futuro y la sutileza de los detalles suelen precisar dinero y esfuerzo... Además ser esclavo de la imagen comercial del momento puede resultar igual de caro y costoso... la alternativa de tomar decisiones por exclusión, esquivar los problemas en vez de resolverlos, adoptar soluciones mediocres porque son más baratas y adquirir al azar una serie de productos y muebles que no transmiten nada y significan todavía menos a menudo se traduce en un hogar que no funciona bien y en el que no se está a gusto."


















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